Turquía y el norte de Siria se vieron afectados por un terremoto de magnitud 7,8 y más de 30.000 personas han fallecido. Ante este desastre y fiel a sus valores, la Fundación Renault ha decidido asociarse con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, para brindar apoyo a las poblaciones afectadas por esta catástrofe.